Reseña del gastrónomo
Esta es una de las historias románticas que trascienden a través de los tiempos. De ésas que se antojan leer para, después ir a conocer. Sí quiero hablarles hoy de La Torta Loca. Resulta que Don Felipe, que vendía fruta en el mercado libertad y Reyna que tenía un puesto de dulces típicos, se conocieron en el mismo mercado y se casaron. Y en el año 1970 estando embarazada Reyna le pide a Felipe le haga un antojo de esos de gestación que no tienen límite. Y pues bien, ella le pidió así una torta grande de pierna y lomo de cerdo, muy monchosa y que estuviera llena de sabor y dio por resultado esta famosa torta que llamaron loca por el antojo que tuve a bien tener ella y lo loco que estuvo amarla con los ingredientes que se tuvieron en ese momento.
Desde entonces, y ahora con Leonardo al frente, quién es nieto de esta singular pareja. Todo sigue elaborándose con los mismos ingredientes, pero ahora con una frescura en su atención, verán; con el incendio de hace unos años en el mercado San Juan de Dios, aprovecharon para; remodelar todos sus locales, que son muchos, dejando la mayoría como comedores y llevándose la cocina a unas cuadras de ahí para tener mayor espacio. Quedando un espacio con mucho colorido que te transporta a una nueva etapa de local de mercado, ya no es ese lugar que se sentía sucio, con puestos al ay se va. Ahora, tienen un lugar con mucha limpieza, ordenado y con la maravilla de poder ver lo que se cocina. Tuve la oportunidad de conocer su cocina a unas cuadras. Ahí cocen la pierna de cerdo, para luego enfriarla y poder rebanarla con mayor facilidad. Ahí, preparan su adobo con la mezcla de varios chiles que pasan por lumbre y cocen juntos con cebolla ajo y especies en la misma olla donde cocieron la carne, para luego licuar todo y extraer solo el preciado jugo con el que bañan la carne al calentarla para confeccionar estos fabulosos y monchosos lonches.
En una gran plancha, ponen kilos de carne rebanada finamente a calentar y dejar algunos doraditos que aportan sabor, para luego ir bañado de cucharada en cucharada la carne, hasta que ésta queda muy impregnada de los sabores de esta receta secreta. Para luego, montar en una telera, que les hornean exclusivamente a ellos, previamente partida por mitad a la cual le ponen un buen puño de carne, literal, unos jitomates y rematan con otro puño de lechuga que se va suavizando conforme ésta se calienta, para después integrar mostaza y una mayonesa casera muy liquida que también añaden al pan que ya en plancha empiezan a bañar con adobo para dorar el lonche y para finalizar bañando con mas mayonesa liquida que es un tesoro nacional.
Quedando como resultado una gran torta, digna para compartir o para apetitos grandes, un deleite a los ojos y gozo al monchoso. Valen $80 y valen mucho la pena.
¡Sé feliz!
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