Suehiro

Hoy escribo mi reseña número 250, agradeciéndote tu lectura semanal. Sin ti yo no soy
nadie. Gracias.
Por mucho tiempo, desde que inicie en el 2020 mi columna semanal, en la calle y
reuniones, me preguntan ¿cuál es mi restaurante favorito? Obvio tengo muchos, porque
hay infinidad de tipos de comida. Pero siempre hay un favorito, un altar al que
veneramos y volvemos siempre, ese para mi es Suehiro. Lo conocí en los años setenta,
en las comidas familiares, donde celebrábamos algo, hoy celebro cada vez que estoy ahí.
Suehiro tiene una gran cocina, pero mas que nada, tienen una gran calidad en sus
ingredientes siempre, y se nota. No por nada tiene más de 50 años ininterrumpidos dando
servicio. Y sí, aquí encuentras platillos tradicionales, pero también platillos que se han
generado a base de su clientela y de los que hoy te quiero platicar, como una opción
diferente y sabrosa que pedir.
En comida con mis hijos, aprovechando que Claudio estaba de visita en el país, comimos
pidiendo no lo tradicional de siempre como lo es; la ensalada de mariscos que me encanta
o su tabla de nigiris importados o teppanyaki, esta vez nos enfocamos en algunas cosas
que diferentes que nos han gustado en muchas otras ocasiones, aquí te platico.
Iniciamos con una entrada de Tako kaarage (pulpo frito) $392 en una entrada de lo más
singular y saborosa. Cuecen el pulpo, después los marinan en soya y lo cuelgan en una
parte caliente de la cocina a que se deshidrate, luego lo cortan en rebanadas final y lo
pasan por una mezcla de capeado llamada tokoturi y fríen hasta quedar crujiente. Ya solo
falta pasearlo por tu salsita de soya. Delicioso.
Seguimos con un par de rollos; Cilantro maki $80 es un rollo (6 piezas) con alga por
fuera al que tropicalizaron muy al estilo jalisco. Tiene un poco de camarón, jitomate, hojas
de cilantro y chile verde. Es una verdadera explosión de sabor, el cilantro cubre toda la
boca cuando el picante florece y baja al encontrar el jitomate. Es perfecto para probar algo
diferente. El otro fue; un Orendaín maki $260 este es un rollo con arroz por fuera, al que
ruedan en ajonjolí blanco antes de cortar. En su interior lleva hamachi, que es un pescado
blanco japonés que tiene un sabor lejano a ahumado, de la familia del jurel, surimi,
aguacate y sí, chile verde también. Solo faltan unas gotas de su salsa soya preparada
con salsa ponzu para que quede el bocado perfecto.
Por último y para hacer caso a la nutrióloga, ordenamos una Ensalada Orozco (otro
gran cliente asiduo) $154 perfecta para iniciar o acabar la comida, y es que es muy fresca
y de sabores suaves y dulces. Se prepara con fideos harusame que son mas bien de
origen chino, pero adoptados por la gastronomía nipona. Son elaborados de almidón de
papa primordialmente, traslúcidos y de sabor muy suave. Los acompañan con pepino
encurtido, surimi y coronan con alga en tiritas. Su aliño es de vinagre blanco con un poco
de azúcar.
Larga vida Suehiro.
¡Sé feliz!