Reseña del gastrónomo
Todavía recuerdo perfectamente aquellas pintas de la varonil, en la que íbamos hasta tacos Leos, cuando estaban afuera de transportes 24 sobre, autos con su capacidad máxima y unas ganas de comer de adolescente en crecimiento. Y sí fue hasta hace poco que tuve esta hermosa reconciliación de la mano de mi compadre Adrián, que tuvo a bien que venir de Chiapas para llevarme a su antojo senil.
Tacos de barbacoa Leos inició con Don Domingo en aquel 1979, donde después de andar descargando tráileres en el mercado de abastos y vender todos los jugos que su esposa Doña Rosa le mandaba, para luego llegar a casa y montar en su triciclo la cazuela que su mujer le había preparado con Barbacoa.
En un inicio, atrapaba a sus comensales regalándoles un taco, ya que no se sabía mucho de la barbacoa en la ciudad y así fue ganando adeptos y después de 5 años dejó sus otras labores para concentrarse solo en los tacos. Estuvo, ahí, bajo la sombre de un gran árbol hasta que las explosiones del 92 no lo dejaron pasar y se estableció en Calz. Olímpica y 5 de febrero, dónde pasaron varios años y volvieron a Salvador López Chávez, pero ahora contra esquina de donde iniciaron y donde ahora permanecen con el éxito de siempre. Y por cierto se llama Leos porque uno comensal le comentó que su signo zodiacal era Leo y siempre llegaba diciéndole Leo.
Con un carrito de acero inoxidable y con 4 parrilleros (2 por lado) con sus grandes tinajas de barro donde tienen su barbacoa muy calientita, dan atención a los comensales por cualquier flanco que se presenten. Tienen mesas y sillas donde sentarse y solo una salsa que a decir verdad no se necesita más. Es deliciosa de picor medio, pero si le pones más seguro te enchilas. Es de chile de árbol Yahualica, dicen que es del mero mero y que van hasta este pueblo con denominación de origen a comprarlo al mayoreo para elaborar esta deliciosa salsa que confeccionan con tomatillos.
Sus tacos de barbacoa $17 los sirven; blanditos, medios, dorados o bien dorados. Con esta deliciosa barbacoa res, que hacen con el chaleco de este animal, esta pieza que se encuentra justo arribita del suadero y siento que éste es parte de su éxito, ya que el sabor que tiene, y del que puedes encontrar dejos de chiles mirasol y árbol. Sumamente bien deshebrada la carne, pulcramente limpia de cualquier gordito, te sirven esta carne llena de sabor en la que se siente sí esta grasita que le da su sello pero, que no escurre como en otros lados, como si llevara la porción perfecta para cada taco. Y que en compañía de estos chiles jalapeños que dejan en la plancha a la vuelta y vuelta, dan el complemento perfecto al picor buscado.
Larga vida a estos deliciosos tacos de barbacoa Leos, que sin duda son un referente en la ciudad y en su vida gastronómica.
¡Sé feliz!
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